El Súperclásico. La final del siglo. O lo que es lo mismo: Boca-River.
River y Boca van a protagonizar una de las finales de la Libertadores más recordadas en el mundo. Y no precisamente por su juego, sino más bien por una organización pésima por parte de la Conmebol y por el inadmisible comportamiento de sus inchas.
«Somos un país de enfermos mentales», titulaba una columna del diario Olé argentino.
Todo empezó con un diluvio monumental en la fecha que se debía disputar el encuentro, el pasado 10 de noviembre, que causó la posposición del mismo para el día siguiente y que terminó en empate.
El partido de vuelta, fijado para el 24 de noviembre, se vio inmerso bajo innumerables acciones que evidenciaron el comportamiento de la sociedad argentina. El partido se postpuso hasta en dos ocasiones en el mismo día, pese a que jugadores de Boca Juniors fueron agredidos por inchas del equipo visitante. Finalmente, se marcó el día siguiente como fecha a disputarse el encuentro, pero fue suspendido sin conocerse la fecha ni el lugar debido a la indisposición de los jugadores agredidos de Boca.
Tocaba descartar fechas y escenario. La semana siguiente resultaba imposible, ya que la cumbre del G20 tenía lugar en Buenos Aires, y evidentemente, no querían a energúmenos líandola por las calles de la ciudad. Sedes como Asunción o Méndoza se ofrecieron a albergar el evento, pero la amenaza a que los ultras de ambos conjuntos se desplazasen resultó determinante para rechazar la propuesta.
Entonces, apareció Madrid, una de las ciudades más seguras del mundo y de habla hispana, hecho de peso en la elección. ¿Pero que interés tenía Madrid como ciudad, que se mostró dispuesta a ser anfitriona de un acto tan conflictivo, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y el Real Madrid en albergar la final en pleno puente de la purísima, con una ciudad hiperpoblada? Por el momento se desconoce, pero parece que ya nada moverá la final del próximo domingo, ya que 11 días después el campeón debereá viajar a los Emiratos Árabes para disputar el Mundial de Clubes de la FIFA.
El Córner de Ćh 